sábado, 20 de octubre de 2012

Zeitgeist: Moving forward (Zeitgeist 3) (2011)

Me encanta el título “Moving forward”, moviéndose hacia adelante. Peter Joseph, el autor de Zeitgeist y Zeitgeist Addendum, no se queda solo en la crítica sino que presenta reflexiones de diversos expertos sobre cómo crear una sociedad ideal, alternativa a la sociedad global actual cuyo sistema económico-financiero o su ideología capitalista, explícita o no, parecen ahogarse en su propio concepto: el egoísmo, por si no lo dice claro el documental.
La propuesta está muy sustentada por el proyecto Venus, de Jacque Fresco, que es un ideólogo que lleva toda su vida promulgando una sociedad alternativa en la que sean las máquinas las que trabajen gracias a los avances tecnológicos. Una sociedad en la que el trabajo humano no sea necesario porque no exista escasez. La escasez es algo promovido por las grandes potencias económicas: el petróleo baja de precio cuando interesa regular el mercado mediante la producción de mayor número de barriles al día; el dinero, igualmente, se emite cuando algún país está ahogado, y lo estamos viendo ahora en España. Mariano pide y cuando Draghi ve que ya no podemos más abre el grifo y nos compra deuda. “Comprar deuda”, vaya eufemismo más bonito para decir que nos prestan dinero.


En la ciudad del futuro, según Fresco y Joseph, los recursos del planeta, que son suficientes para todos en un sistema igualitario (y posiblemente es cierto) estarían administrados de forma eficiente. Se habla de la ineficiencia intrínseca de las empresas, que deben vender un producto que sea solo suficientemente bueno como para sacarle beneficio (no el mejor, que posiblemente sería más caro y no rentable) o que tenga una obsolescencia programada para poder seguir vendiendo más y más (¿no os casca el móvil cada dos años?). En esta sociedad tecnológica el consumo sería el mínimo para satisfacer el bienestar pero no habría lujos innecesarios. Es la economía basada en recursos.
Otros expertos comentan la esencia de la naturaleza humana, indicando que el ser humano no es egoísta ni malvado por naturaleza sino que se hace a su entorno. En un entorno apropiado podría existir una sociedad colaborativa que buscase el bien común y no el enriquecimiento de unos pocos. El dinero no existiría ni sería necesario porque habría bienes suficientes para todos. La energía sería limpia y renovable (geotérmica, solar, eólica, la energía del movimiento de las olas…) gracias a avances ya existentes hoy en día pero, dicen, que no ha interesado ponerlos en práctica para agotar otras fuentes de energía más lucrativas.
En definitiva, por lo que aboga Joseph en Zeitgeist Moving Forward y en total en sus tres documentales es por una revolución. Revolución contra el sistema monetario. Contra los bancos. Contra la deuda. En esencia… contra el dinero. El dinero da poder a los que saben canalizarlo hacia ellos, grandes bancos que manejan políticas mundiales. Es una revolución de la conciencia colectiva, basada en la cultura y en la información, ambas proporcionadas con cuentagotas y alteradas por los poderes mencionados, pero crecientes en la sociedad de la era de la comunicación a juzgar por la evolución histórica de la humanidad. Una revolución del hombre contra el dinero. El hombre, al fin y al cabo, contra el hombre. Es una revolución del yo.
Bufff, ahí queda eso, me he puesto muy filosófico, pero me parece un concepto muy interesante el planteado en los Zeitgeist, que desde luego merece una reflexión profunda y pausada a la vez que seguimos viviendo un ratito, o nos dejan hacerlo. Por cierto, Zeitgeist significa el espíritu de una era, una era que podría estar llegando a su fin si todo sigue yendo a peor y la superpoblación se sigue acelerando al mismo ritmo que las desigualdades.
Mi opinión sobre la revolución y esta sociedad idealizada que se desmarca de todos los ismos (fascimo, comunismo, socialismo, capitalismo) es un poco pesimista, la verdad. Una sociedad tecnológica, organizada por tecnólogos o científicos. Suena bien. Igualdad de recursos para todos, abundancia de recursos para todos. Suena bien. Sin embargo, hay un punto que no estoy del todo convencido en toda esta historia: La naturaleza humana. ¿Nos volvemos competitivos por nuestro entorno o nacimos competitivos porque nuestra componente genética nos hizo así? ¿Podemos controlar esa componente intrínseca y autoeducarnos en una cultura de la igualdad? No lo sé. Siempre ha habido desigualdades porque ha habido quien quería más, destacar, poseer. ¿Es posible convertir la búsqueda de ese “éxito” individual en la búsqueda de un éxito colectivo? En el documental se dice que sí, que el dinero no ha sido nunca una motivación para la innovación. Habría que entender de aquí que los incentivos de ir a trabajar para desarrollar nueva maquinaria o mejorar tecnología existente saldrían de todos para conseguir una ocupación y un objetivo que permitieran conseguir la plenitud y eventualmente la felicidad.
Pues no lo sé. Es cierto que un investigador puede tener ese afán de cambiar las cosas, de descubrir algo, que es mucho más grande que una recompensa material. Puede ser una satisfacción personal, afán de superación, la fama…. Pero está claro que el dinero sí ha sido motor de innovación, y ahí están las patentes, muchas veces empujadas solo por un afán competitivo más que otra cosa.
No quiero ser negativo tras el mensaje de cambio propuesto en Zeitgeist, y acabar con la idea de que el egoísmo es la herencia genética del ser humano, grabado a fuego para conservar el instinto de supervivencia que lo ha hecho perdurar, pero si algo creo que tiene el ser humano es el afán de unos cuantos por cambiar las cosas, que haría, incluso en esta sociedad idealizada, que todo se acabara distorsionando y emergiendo algo nuevo o algo viejo. Como se dice en el documental, no hay ningún sistema perfecto.
Por otra parte, las tecnologías actuales no son suficientes para explotar fuentes de energía 100% renovables y limpias y dar con ello energía para todo el planeta, tampoco hay que ser tan conspiracionista y creer que sí existe la energía inagotable, eficiente y barata y está escondida en un laboratorio oculto a 100 metros de profundidad en algún desierto. No digo que no se puedan conseguir con inversiones, que hoy no son suficientes, o que la energía solar no saliera rentable si no existiera el petróleo (nuestra idea de lo que valen las cosas cambiaría). Pero sí que creo que hay mucho por desarrollar todavía, no están los supersecretos escondidos en algún cajón como piensan algunos, y la tecnología avanza cada vez más rápido, aunque también cada vez pedimos cosas más difíciles. Son saltos tecnológicos difíciles los que se requieren, esto está claro, y requieren esfuerzo y en definitiva tiempo. No hay tantos genios como nos gustaría, me temo.
Lo que sí parece claro, viendo que ya somos 7.000.000.000 de personas en este mundo (así a ojo), y viendo las previsiones de que seremos unos 9.000 millones antes de 2050 (¡éramos menos de 5.000 millones cuando yo nací y no hace tanto de eso!!!!) es que o cambiamos de actitud por las buenas o por las malas, pero esto no se sostiene, y la curva ya tiene forma exponencial y no se va a detener sola. Esto reventará por un sitio o por otro, no sé si lo veremos. No sé si veremos al ser humano cambiar de actitud de forma colectiva y prevenir el colapso o bien llegará el colapso y producirá una evolución hacia otro sistema mundial, pero parece que vamos hacia esa disyuntiva de forma irrefrenable.

4 comentarios:

  1. Menos mal que has dejado clara cuál es tu opinión, por un momento pensé que suscribías la sarta de falacias conspiranoícas que expone el documental (o que expone según tú, ya que éste tampoco lo he visto y, por lo que cuentas, me lo he desaconsejado a mí mismo).

    No sé por dónde empezar... ¿un futuro con máquinas trabajando para nosotros?... y en ese futuro, ¿absolutamente todos los humanos recibirán la misma compensación por su esfuerzo? ¿eso le parece justo al tal Fresco? ¿violadores, pederastas y asesinos recibiendo el mismo premio que científicos, matemáticos o artistas?

    Por otro lado, ¿acaso no es "un futuro con máquinas a nuestro servicio" el destino al cuál nos lleva la sociedad de consumo? ¿cómo hemos conseguido los GPS, el buscador Google, el iPhone...? ¿gracias a "una sociedad colaborativa buscando el bien común"? pues no, señor Peter Joseph, esto desgraciadamente se conseguía antes gracias a las guerras, pero la gran mayoría de los adelantos técnicos de los últimos 20 años se los debemos a un sano afan competitivo del ser humano, y al hecho de que existan sociedades justas que premian a aquéllos que logran estos adelantos, o que motivan a que otros lo hagan. De acuerdo, estas sociedades también son injustas en el sentido que no dan a todos las mismas oportunidades, y eso es lo que hay que cambiar: tomemos la salida todos a la vez y corramos con los mismos obstáculos. Pero tiene que haber medalla para los ganadores, eso seguro.

    En cuanto a lo de que hay energías alternativas que "no han interesado"... pues ya estamos con las coletillas , ¿que no han interesado a quién? ¿al señor de la energía? ¿al Doctor Octopuss? En cualquier caso, quién mejor que tú para saber que tecnológicamente no es posible abastecer al planeta con este tipo de energías, y me ha encantado lo del laboratorio oculto en el desierto, ¿también lo dice el documental?

    Para terminar, no sé si la pregunta es irónica, pero la respuesta es no, no me casca el móvil (ni la tele, ni el ordenador...) cada dos años. Otra falacia más, la obsolencia programada. Las empresas saben que el consumidor, por sí mismo, va a querer un producto nuevo dentro de 18 meses gracias a la publicidad y a su patético instinto de superación, ¿para qué iban a invertir, además, en hacer que sus productos duraran poco?

    ResponderEliminar
  2. También ha quedado clara tu opinión.

    Bueno, ni me lo creo todo ni me lo dejo de creer. Las cosas que se decían en Zeitgeist (la original) me parecieron más interesantes como para dejarme engañar con teorías conspiratorias. Está claro que hay cosas raras en el tema del 11/S y cuestiones muy interesantes de la historia sobre las religiones. El concepto de que la estructura bancaria se ha diseñado (por unos cuantos) así como teoría más plausible que el hecho de que haya evolucionado así sola, ya que los que se enriquecen siempre son los mismos, también me parece interesante.

    Si analizamos lo descrito en esta tercera entrega del documental me acerco más a tu postura escéptica por lo que ya se ha mencionado. La tecnología avanza muy rápido, pero desarrollar una fuente de energía inagotable, barata y limpia es costoso. ¿Quién podría estar en contra de ese avance? (Lo del sótano es mío, jejejeje). Los que manejan las fuentes de energía actuales: petróleo, gas, ... Empresas, corporaciones, países que al fin y al cabo manejan mucho dinero y pueden controlar políticas y financiaciones a gran escala a determinados tipos de investigaciones, o subvencionar determinados tipos de negocio que usan unas u otras tecnologías. La energía solar, por ejemplo, es muy interesante pero cara. Estaba subvencionada en España. Al dejar de estarlo no es nada atractiva económicamente. Si no hubiera petróleo tendríamos que acudir a esas otras tecnologías que hoy serían más caras que el petróleo, porque no habría esa referencia de precio más barato.

    En cuanto a la motivación, méritos, recompensas... no hay que irse a comparar trabajadores con delincuentes. Sencillamente trabajadores con personas que decidieran no hacer nada. ¿Habría que premiar a los más dedicados a trabajar por el progreso? Intersante concepto, puesto que en esta sociedad utópica que se plantea, habría abundancia de todos los recursos, por lo que el término premio realmente cambiaría de significado si es que no lo perdería. Y entonces habría que ver si la psicología humana sería capaz de asimilar eso. Parece un poco difícil, opinamos tu y yo, aunque hay quien opina lo contrario. Y así como hablamos de ejemplos de desarrollos innovadores motivados por la competencia, se puede hablar de otros ejemplos de innovaciones motivadas por el deseo de hacer el bien a la humanidad (por ejemplo Röntgen con los Rayos-X). El hecho es que la investigación básica se puede realizar a pequeña escala (incluso pocas personas o una sola) pero la producción industrial requiere de la participación de empresas, que por definición son competitivas y requieren del empleo de patentes. Obtener un sistema social de colaboración en la que sea posible escalar un desarrollo a la producción industrial sin que haya una lucha por la supervivencia o el beneficio de una empresa sino más bien una lucha por la supervivencia de la especie o el beneficio de la sociedad parece, más si hablamos en términos de escala global, realmente utópico, puesto que apostamos todas las fichas en la casilla de la naturaleza humana, que desde su aparición en el planeta ha sido eminentemente egoísta. Y es más, esa naturaleza egoísta difícilmente se abriría a la colaboración desinteresada en una sociedad igualitaria mientras que no lo hicieran los demás, pienso, lo cual haría imposible la convivencia solidaria.

    Pero, dicho todo esto, lo quiero quiero expresar es que si no llegamos a esta sociedad utópica habrá que llegar a otro sistema, porque el actual está colapsando, poco a poco, pero sin pausa, y por eso decía lo del crecimiento exponencial de la población.

    ResponderEliminar

  3. Respecto a la obsolescencia programada, a mí si que me dura el móvil 2 años, me suele pasar siempre, y sí creo que en los procesos de producción industriales se empleen los materiales suficientemente buenos para asegurar el tiempo de vida que se estime como aceptable por los estudios de mercado, así como para que el producto sea rentable en los términos de beneficio deseado de la empresa, pero ni un ápice de calidad más. Es verdad que la tecnología que tenemos hoy no es la que teníamos antes, ahora hay muchos más dispositivos electrónicos. Pero antes, los pocos que había duraban muchos años, y ahora no duran tanto. Si a tí no te pasa, enhorabuena macho. También depende de lo que cada empresa considere aceptable. Si Apple vende imagen de calidad querrá dar productos de calidad y que te duren, a un precio, claro. Lo estás pagando.

    En definitiva, este Zeitgeist Moving Forward está muy influenciado por el mencionado proyecto Venus, pero sí que te recomiendo que veas Zeitgeist, el primero de los documentales, y ya me cuentes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con este tema en lo que discrepo es en eso que sostienen algunos (creo que no es tu caso) en que los fabricantes invierten e investigan para que los productos duren X años, pero sí que estoy de acuerdo contigo en que se esfuerzan para llegar al nivel de calidad justo, ni un ápice más.

      Ahora bien, ¿por qué habrían de hacerlo de otra manera? Mis padres compraron una tele Philips en los ochenta que les costó un verdadero pastizal, y duró 15 años. En ese tiempo desapareció definitivamente el blanco y negro y mis padres llegaron a sintonizar 3 canales nuevos, aparte de conectarle un vídeo VHS. Sin embargo, en los últimos 15 años ha muerto el vídeo, el DVD, los tubos de imagen, y se ha establecido la alta definición, el blu-ray, el TDT, el plasma, el TFT, el LED, el smart-tv, el streaming... Si mis padres compraron una tele duradera hace 15 años, ni ellos lo saben, la han tenido que cambiar fijo.

      Ahora es cuando viene el clásico "claro, las multinacionales inventan todas esas chorradas para que nosotros sigamos gastando". Pues en eso también discrepo, ellos investigan en tecnologías que nos faciliten la vida, y nosotros juzgamos si lo consiguen o no comprando su producto o el de la competencia.

      Y no me considero privilegiado por tener móviles que me duran más de 3 años, considero que es lo normal, estoy convencido de que son los usuarios los que "jubilan" los dispositivos, a veces de manera inconsciente.

      Ya que pones el ejemplo de Apple, dudo que alguien sepa cuánto duran sus productos, y mucho menos sus fans. Conozco a gente que ha cambiado su iPhone 4 completamente nuevo por el iPhone 5, y en su momento hicieron lo propio con el 2 y el 3.

      Eliminar