jueves, 24 de marzo de 2011

I saw the devil (2010)

Impresionante película. Del director Jee-woon Kim, también director de Dos hermanas, la última cita. Esta ha sido una de las películas más aclamadas del último año, y ahora que por fin la he visto no me extraña. Es muy dura pero muy buena. Me he quedado con el comentario de Carlos Boyero de El país, que dice que es una mezcla entre Seven y Saw. Pues algo así.  

I saw the devil (Vi al diablo), narra la historia de una joven que es asesinada por un despiadado personaje, Kyung-chul, interpretado por el protagonista de "Old Boy", Min-sik Choi. Despiadado se queda corto, es un auténtico salvaje. Comparado con los malos de Seven o Saw no es tan calculador, pero es un asesino y un violador implacable y sin tapujo alguno. La chica era la hija de un jefe de policía y novia de un agente secreto, Kim Soo-hyeon, interpretado por Byung-hun Lee, y promete vengarse de él. Y de qué manera!


Soo-hyeon es un agente con muchos recursos y para atrapar y castigar a Kyung-chul trata de volverse igual de despiadado que él. En su mente solo está la venganza más dolorosa y terrible que pueda infligir pero pronto empezará a darse cuenta de que para conseguirlo tiene un alto precio que pagar y deberá decidir hasta dónde llegar.

La película es de una violencia considerable, pero es la fuerza de los dos personajes lo que despierta el interés del espectador: La dureza y el desprecio por la vida de Kyung-chul y la determinación y la obsesión de Soo-hyeon por darle la vuelta al mundo del primero. Además, se trata con una naturalidad pasmosa la presencia silenciosa de asesinos, violadores, torturadores y demás fauna altamente peligrosa, escondida entre la sociedad. Imaginar algo así ocurriendo en tu propio barrio es bastante desconcertante.

Este tipo de asesinos no tienen remordimientos y Soo-hyeon trata de buscarselos para someterlos tanto física como psicológicamente, aunque en algún punto se dará cuenta de que las personas son así, y que no se puede cambiar la esencia del mal.

A los que le gusten los survival esta les puede resultar una gran película. Ante todo, la película relata el drama de Soo-hyeon por la pérdida de su novia, y la crudeza de lo que quiere ser él a partir de ahora, pero también se ve a un personaje perseguido llegando al límite, aunque no siempre esté claro quién es quien tiene el control y quien no puede escapar.


martes, 22 de marzo de 2011

Dos hermanas (2003)

Dos hermanas (A tale of two sisters en inglés, y no me atrevo en koreano) es una de esas joyas del cine de terror oriental de los últimos tiempos. Está dirigida por Jee-woon Kim, que ha ganado bastante éxito con sus últimas películas y que volveremos a tener como referencia en el blog próximamente.

La historia de estas hermanas es un tanto lúgubre. La situación empieza con la vuelta de ambas a su casa, tras un suceso traumático y no explicado, que ha acontecido a alguna de ellas. El reencuentro con su madrastra no es agradable,  la relación con su padre es muy fría, y la casa es un personaje más, acertadamente tenebroso. Las escenas de cámara fija en pasillos y habitaciones vacías son sencillamente geniales.


La acción se desarrolla entre las dos hermanas, que se protegen mutuamente ante la desconfianza que tienen con sus padre+madrastra y con los diversos sucesos extraños que ocurren en la casa: ruido de pasos en la noche, puertas que se abren, ensoñaciones perturbadoras, y el comportamiento en extremo anómalo de su madrastra. Ésta deja bien claro su escaso cariño por las niñas, y de ahí que Soo-mi, la hermana más valiente, le plante cara para defender a su hermana, Soo-yeon, muy retraída.

La historia recuerda a otros filmes como el Sexto Sentido o Los Otros, pero no voy a dar más detalles de la trama. Eso sí, no es una historia contada para buscar el susto fácil ni repetir el patrón de otras películas. Dos hermanas es realmente un drama familiar vivido desde la perspectiva de las niñas y se resalta el gran nexo de unión que existe entre ellas y hasta dónde llega el amor entre hermanas.

Sobre todo, Dos hermanas destaca por su belleza, sus cuidadas imágenes, el entorno enigmático que rodea a los personajes, pero también por mostrar no sólo elementos de terror sino también de relaciones personales. Las escenas en el lago son visualmente muy atractivas. Sólo como drama resulta una película muy interesante, pero estéticamente muy lograda. Pero si además se añaden los elementos básicos del terror oriental nos queda una recomendación muy interesante, a pesar de tener unos añitos.

jueves, 17 de marzo de 2011

The children (2008)

He aquí una historia de terror en la que los personajes terroríficos son unos niños, concretamente los hijos de dos familias británicas que se han reunido a pasar el fin de semana en una casa en mitad de la nieve. Ya de por sí, esta idea es bastante inquietante, ya la introdujo Chicho Ibáñez Serrador en "¿Quién puede matar a un niño?" de 1976 (que, por cierto, no he visto), o en el clásico "La profecía". En The Children, el director Tom Shankland introduce algunas escenas intensas que aportan un nivel de horror notable.

Las dos familias se componen de 4 adultos, 4 niños y una adolescente, Casey (Hannah Tointon), que se siente descolocada en la casa de sus primos, distanciada de su padrastro, atraída por su tío y sintiendo los celos de su propia hermana. Lo que podría ser un fin de semana familiar empieza a enrarecerse, ya que los niños comienzan a comportarse de forma extraña, aparentemente por un contagio de un virus. Este virus, origen de todos los males que ocurren a partir de este punto, queda completamente sin explicar, pasando a explorar la vena morbosa y terrorífica de ver a los niños volviéndose agresivos y con intenciones sanguinarias.



Dicho esto, la trama no ofrecería grandes sorpresas ni puntos de originalidad. Pero no es en este planteamiento, sino en las escenas que comienzan a generar el caos las que impactan y son lo mejor de la película. Con la inocencia de los niños siempre mantenida, y ocultándolos de la cámara cuando es necesario, empiezan a sucederse una serie de acontecimientos bastante crudos, que ponen a los adultos, incluyendo a la chica adolescente, al límite, en situaciones de vida o muerte. Han de superar el impacto de ver la actitud violenta y ridículamente peligrosa de los niños al tiempo que tratan de sobrevivir. Además, ya que los niños desaparecen de la cámara, la situación es tan inverosímil que los adultos sospechan unos de otros sobre quién es el causante de los diversos episodios ocurridos.

El desenlace es previsible, pero no por ello menos efectivo. The Children, sin ser espectacular, cumple con lo que se espera de su trama, con gratas sorpresas en momentos claves del film.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Pontypool (2008)

Película curiosa donde las haya. Una de los planteamientos más inesperados y enrevesados que he visto últimamente. Había leído sobre ella pero no me esperaba realmente encontrarme con semejante argumento.

Pontypool es un pequeño pueblo canadiense en mitad del frío invierno. La historia se presenta a través de Grant Mazzy (Stephen McHattie), un importante locutor de radio en la decadencia de su carrera que ingresa en una emisora de radio local tras haber sido despedido. En esta emisora está la productora Sydney (Lisa Houle) y la joven técnico del programa, Lisa (Georgina Reilly).


Inicialmente, Mazzy muestra su irreverencia y su impaciencia por poner el programa patas arriba y generar conflicto para animar la audiencia. De hecho, es hasta cómico. Pero en medio de sus bromas, empiezan a recibir mensajes y noticias que les hacen inquietarse. Al parecer hay tumultos de cientos de personas que se comportan de manera extraña por toda la ciudad, murmurando de forma incoherente. Se agrupan por hordas y están persiguiendo y matando a gente.

Lo que al principio es una gran sorpresa y parece incluso una broma que les están gastando se va transformando en  un suceso que cada vez está más cerca de alcanzarlos a ellos. Por otro lado, la comunicación con el exterior va siendo cada vez más difícil.

La idea es ciertamente sugerente. Es un enfoque radicalmente distinto a las películas del género zombie, podríamos decir, aunque esta película no entraría en este género estrictamente. No estamos en la acción sino en el terror psicológico de lo que está pasando fuera. No es tanto lo que se ve sino lo que no se ve.

Aún así, el desarrollo aún guarda más sorpresas (spoilers a continuación), al descubrirse que las personas están cambiando por algún tipo de virus que se transmite, de alguna manera, por las palabras. No por palabras cualesquiera, sino por algunas concretas: las palabras cariñosas. Esta es una curiosa visión del asunto, aludiendo metafóricamente a lo dependientes que somos del lenguaje y de los mensajes a distancia en esta era de la comunicación. En este punto la película se vuelve gratamente interesante, pues no sabes por dónde te va a salir el curioso, curiosísimo, personaje de Mazzy para poder escapar de la situación.

Llegando al final de la película, hay elementos que no aportan nada o diálogos que para mí no tuvieron ningún sentido, aunque supongo que en parte era el objetivo. O incluso la escena después de los créditos finales era como un corolario al sin sentido. Además, al principio pensé que Lisa, la técnico de sonido, acabaría siendo la protagonista de la acción pero, aunque resulta ser un elemento necesario de la historia su personaje es vacío y prescindible.

Pero aparte de esto, Pontypool tiene otras cosas muy buenas, como la relación entre Sydney y Mazzy, cómo se las apañan para sobrevivir, y la escena de Lisa intentando enrar a la cabina de sonido y la de la niña del coro me parecieron las más terroríficas. Esta película puede gustar a algunos y otros la odiarán o se aburrirán, pero desde luego es una historia diferente, que tiene el gran punto fuerte de un enfoque y un argumento relacionado con el lenguaje originales.

NO-DO (2009)

Esta película sigue el camino recorrido por otras tantas de cine español de terror. Esos films que, a diferencia de grandes éxitos en taquilla  como "Rec" o "Los Otros", pasan sin pena ni gloria o por lo menos con muy poco conocimiento del público en general. NO-DO está escrita y dirigida por Elio Quiroga, director por ejemplo de "La hora fría", que fue una película de las que como decía no han tenido un mayor reconocimiento pero que a mí me pareció bastante atractiva y recomendable.

La historia parte de sucesos antiguos, en la España de Franco, en un antiguo caserón. Ahí sucedieron cosas extrañas que quedaron grabadas en el nodo, pero no el nodo convencional sino uno que se hacía con carácter de documento secreto. Ya en el presente, Francesca (Ana Torrent, la vimos en Tesis, por ejemplo) llega con su familia a habitar dicha casa y pronto descubrirá que encierra algún secreto. Esta idea no es original y ya conforme la voy escribiendo me acuerdo de la gran cantidad de películas que empiezan así. Sin embargo, la película tiene como recurso original el ir mezclando las imágenes reales con las imágenes antiguas del nodo.


Apoyada por su marido, Pedro, Francesca parece que no está bien psicológicamente, que ha pasado por algún trauma, y se siente obsesionada por el cuidado de su bebé, por lo que apenas duerme. Esta situación da pie a que empiece a ver y oir y soñar con cosas extrañas que hay en la casa. Particularmente, a mi Francisco Boria, que interpreta a Pedro, no me parecía nada sólido, y no hacía más que recordarme su papel de vecino gay en "Todos los hombres sois iguales".

Los sucesos vividos obligan a Pedro a ayudar a Francesca a pesar de la tan manida situación de ausencia de confianza en alguien que parece más probable que esté desequilibrado a que haya vivido un episodio paranormal. Contactan con un sacerdote, Miguel (Héctor Colomé), que se dedica a verificar milagros. Diferencia entre milagros verdaderos y fraudes, y también entre un tercer supuesto. El tercer supuesto son el resto de casos que encuentra la iglesia. Tendrán que investigar las cintas del nodo perdidas para saber qué ha pasado.

La propuesta es honesta, tiene algunos puntos interesantes, como la escenografía de donde trabaja el sacerdote y la casa en la parte final sobre todo así como el empleo de un recurso rancio y de una época algo oscura en España como fue el nodo. Sin embargo, su fuerte no es ni la originalidad de la historia, ni la interpretación de los personajes ni siquiera el desenlace. De hecho, el final de dicho nodo genera más dudas que respuestas. ¿Quién maneja la segunda cámara? ¿Por qué grabar ciertas cosas para luego ocultarlas? Aún así, No-Do tiene tintes típicos de historia de terror española y en ese marco hay que analizarla, pero creo que prefiero "La hora fría", en la que el final fue bastante más inesperado.