viernes, 17 de febrero de 2012

Noche de miedo (Fright night, 2011)

Grata sorpresa este remake de la película de 1985 de la que he sido fan desde pequeño. Aunque es una comedia de terror, cuando la vi no me pareció tan comedia, claro, era yo niño. Aquello de que al protagonista, Charlie, lo pillara su vecino, que resultó ser un vampiro, espiandolo mientras le hincaba el diente a una jovencita.... me impactó bastante. La tengo como una de las escenas clásicas del cine de vampiros, junto con aquella de Salem´s Lot, en la que el niño-vampiro llama por la ventana a su hermano.

Hoy en día también tenemos grandes películas de vampiros, y en este blog dedico un apartado a ellas llamado "Cine diferente sobre vampiros" pero, honestamente, esta adaptación de Noche de miedo, aunque muy interesante, no entra dentro de dicha clasificación.



 Este remake, no obstante, tiene muchas cosas interesantes. No es un remake como estamos últimamente acostumbrados a ver, sino que en algunas cosas es fiel a la original y en otras cosas se ha adaptado mucho a los tiempos modernos. Ahora, el vampiro, Jerry (Colin Farrell), ya no es un ente fantasmal con acólitos que lo protegen, sino que es un cachas que vive solo y es más agresivo en la búsqueda de sus víctimas. El genial papel del matavampiros fraudulento y miedoso, Peter Vincent, ya no es un personaje sacado de las películas de la Hammer, sino un pintas con pantalones de cuero, acabado y dado a la bebida.

Pero el director Craig Jillespie ha sabido aportar un toque sombrío y a la vez divertido para mantener el espíritu de aquella película del 85 pero con escenas diferentes que incluso tienen elementos de terror nuevos: el inicio, con Jerry atacando a diestro y siniestro por la idílica vecindad, la búsqueda de pistas por parte de Charlie y su mejor amigo, que trata de convencerlo de que hay vampiros en el barrio, la escena en que Jerry advierte que Charlie lo sabe y trata de entrar a su casa pero no puede por no haber sido invitado, la visita a la sala oculta que tiene Jerry en su habitación, y la inesperada escena de acción en la que hay una persecución en coche al más puro estilo "Jeepers Creepers". Incluso el final, que hace un giño al final original (en el que tratan de hacer entrar la luz del sol en la oscura casa de Jerry) pero acaba siendo de otro modo.

¿Divertida? Sí, tiene algo de gracia, pero yo me sigo quedando con aquel Peter Vincent original, interpretado por Roddy McDowall.
¿Terrorífica? Tampoco es para tanto, pero para lo que tenemos hoy en día, supera ampliamente el aprobado y yo pasé un buen rato viéndola. Por los giños a la original, pero también por sus propias virtudes. Defectos también tiene, pero esta película tampoco es para tomársela tan en serio.

Me esperaba otro rollo como la mayoría de los remakes americanos de los últimos años, pero fue una grata sorpresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario