sábado, 19 de abril de 2014

Sôber - "Letargo" (2014)

Letargo el que tenía yo con los últimos discos de Sôber. Aunque sus primeros discos me entusiasman, reconozco que ya "Reddo" (2004) se me hizo pesado, y que la separación hizo que se juntaran varias cosas: división en dos grupos, Savia y Skizoo, y pereza mía por escucharlos. Skizoo no están mal, pero yo era más de Savia, y aunque hice por escuchar los tres discos, tampoco me volqué demasiado con ellos. El remate fue el penúltimo disco tras la vuelta de la banda, "Superbia" (2011), cuyos primeros instantes para mí fueron demoledores, con un estilo heaviloso que no me gusta nada, y dejé de escucharlo rápido (ahora trato de recuperarlo un poco). Tienen muy buenas cualidades estos chicos, y lo que más me gusta de ellos no es precisamente esa faceta tan "heavy".
 
Pero, en cambio, "Letargo" ha motivado mucho más mi escucha y me trae reminiscencias de "Synthesis" (2001), por ejemplo. Tiene bastantes temas muy buenos y con un aire renovado de rock duro, moderno (lo que yo llamo moderno desde hace 20 años ;) ) pero muy metalero, y sobre todo creo que con bastante más inspiración que los trabajos citados antes. A ver, no se puede decir que Sôber sean muy innovadores ni que evolucionen visiblemente, pero la salud musical se nota en las canciones. Al fin y al cabo, muchas veces pongo la música mientras hago otras cosas (qué remedio) y si no me dice nada la acabo quitando, y por el contrario si acaba entrándome en la cabeza entonces la vuelvo a poner. Y sí, es el disco de este mes para mí.
 
 
 
 
Y a las canciones vamos. Por ejemplo, "Afrodita" recoge la melodiosidad de la guitarra de fondo que teníamos en "Paradysso" (2002), y ese añorado aire Tool combinado con un gran estribillo. "Blancanieve" es uno de los mejores temas sin duda, marcando los tiempos entre estrofa y estribillo, sabiendo ser muy agresivo en el segundo pero muy melódico (insisto) en todo el resto de la canción. De hecho, la forma de cantar de Carlos siempre me ha encantado, y sus letras, con la única pega que le pongo de que a veces ha sido muy repetitivo. "Mañana" es la que más me gusta ahora. Para mí siempre tienen un temazo en todos los discos (por ejemplo "Condenado", "Si me marcho", "Eternidad", "Penitencia", "Cenizas de ángel" de Savia, y "Nuestro final") y este es el temazo de Letargo. Abajo dejo el video de YouTube en versión acústica en el programa de radio "Un lugar llamado mundo". Y también quería destacar "Tal día como hoy", canción a un padre que cuando la oí por primera vez no me esperaba lo buena que era y me emocionó; os la recomiendo a todos!!! (y así me comentáis). Esta canción ha tenido buena culpa de que escuchara a fondo el disco.
 
Escucho este disco y me dan ganas de escucharlo muchas veces más, como cuando aburría los discos antiguamente, en tiempos que era un poco más inexperto y estaba más ocioso. Sôber, me alegro de esta vuelta y la salida del letargo.  
 

lunes, 14 de abril de 2014

††† Crosses - "Crosses" (2014)

Aunque el disco de larga duración ha salido este año, el proyecto alternativo de Chino Moreno, cantante de los Deftones, lleva sonando ya desde 2011. Realmente este disco comprende las canciones ya publicadas en dos EP anteriores (2011 y 2012), y las no editadas hasta ahora.
 
Mientras que se prepara el siguiente disco de Deftones, para los muy fans de la banda, es bastante interesante tener estos proyectos paralelos de Chino Moreno. Es de esos tipos para los que el tiempo entre disco y disco de su grupo se le hace largo y tiene mucha más creatividad para trabajar que la que ya desenvuelve con ellos. Ya nos ofreció un disco como Team Sleep en 2005, más experimental y muy tranquilito. También ha sacado recientemente otro disco con la banda de rock progresivo instrumental Isis, titulado "Palms". Por cierto, curiosa mezcla, merece la escucha.


 
 
Un poco en la línea de Team Sleep, aunque con más gancho, suena el disco de Crosses. No es tan agresivo como Deftones (en general), ni tiene tanta distorsión ni tanto grito desgarrado. Es mucho más tranquilo y con mucha música de sintetizador. El disco tiene bastante trabajo de estudio, mucho más que guitarra o batería. En buena medida, el disco es más para un after que para un directo. Me recuerda un poco al último que hizo Dredg, con mucha electrónica y estribillos facilones y a medio gas. Sin embargo, no por eso está carente de gancho, como se ve en canciones como "Bi†ches Brew", "†his a †rick",  "Op†ion", "Prurien†", y mi favorita "Fron†iers", que podrían haber pasado perfectamente por canciones de Deftones, aunque habrían sonado algo distintas. Un disco para escuchar en un ambiente relajado pero alternativo, con una vena experimental que me inspira un recuerdo a finales de los 90 y me deja buen sabor de boca.
 




Por cierto, ya que hablo a veces de que los 90 están a punto de volver musicalmente hablando: estoy viendo que se vuelven a llevar los colores chillones como en aquella época, que eran tan horrendos como luego quedó claramente constatado. Vaya pintas!

sábado, 5 de abril de 2014

Riddick (2013)

Los fans del género de ciencia ficción somos un poco masoquistas, y buscamos las segundas y terceras partes de cosas que a veces no hay por dónde cogerlas. El caso de "Riddick" es un poco así, pero también debo reconocer que yo disfruté viéndola. Quizás habría que aclarar que "Pitch Black" fue una película casi de culto. Sin ser una película extraordinaria, para mí creó un universo muy atractivo en el que el protagonista era uno de los malos, regido por su propio código, y donde habitaban criaturas inverosímiles y mortales. Todo ello, caracterizado por una ambientación trabajada, con unos colores muy retocados, y con unos personajes caracterizados por una gravedad, una solemnidad y sobre todo los mitos de dicho universo, que solo se cuentan superficialmente, pero están ahí. Salvando las distancias, es un poco como el mundo de Conan, y otros antiguo héroes de la literatura épica. Me resultaría más fácil verlo en comic que en la gran pantalla, pero aquí está este personaje que se ha hecho un hueco en el género en los últimos años, aunque sea por la puerta pequeña.
 
 
 
 
De ahí, "Las crónicas de Riddick" fue sorprendente porque no se limitó a copiar la primera entrega sino que presenta una trama completamente diferente. Por eso, esa "copia" quedó sin hacerse y finalmente llegó el momento de que David Twohy satisficiera a los fans con más caza-recompensas en busca de Riddick, en planetas inhóspitos y llenos de feroces alienígenas que salen como los champiñones cuando llueve. Son tan numerosos que pueblan el terreno allá donde vayan los personajes, pero todo un planeta lleno de ellos se puede alimentar tan solo de siete desafortunados figurantes que caen de una nave en la película equivocada.
 
Y con todo eso, qué gusto de ver este tipo de cine. Llamadme simple.
 
Por cierto, el mejor momento: cuando hacen callar al personaje interpretado por Jordi Mollà. Se veía venir desde el minuto 1.